Maneja tu dinero sabiamente

¿Cuál es tu actitud hacia el dinero? Muchos expertos en el área de las finanzas concuerdan que la actitud que se tiene frente al dinero es determinante para el resultado entre abundancia y escasez. Aunque parezca más filosofía que economía, lo cierto es que los que tienen abundancia poseen una serie de “creencias” o actitudes frente al dinero que no poseen los que continuamente padecen de escasez.

Veamos algunos aspectos prácticos de este asunto.

  • Compromiso consigo mismo – Muchas personas no tienen metas, planes ni objetivos con el dinero que obtienen; viven en el ciclo de ganar y gastar. Sin embargo, las personas que se establecen metas y objetivos encuentran la manera de ahorrar y alcanzarlos con su propio esfuerzo.
  • Enfoque en la cantidad – Esta mentalidad pierde de vista que el valor del dinero es el mismo para los ricos y los pobres. La diferencia está en la relación que establece con el dinero. Hasta Jesucristo habló de eso en el evangelio: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”. -Lucas 16:10. Si no administras bien el poco dinero que ganas actualmente, ¿piensas que vas a valorarlo más si tienes mucho?
  • Manejo responsable – La experiencia de los que han ganado mucho dinero en la lotería nos muestra que en poco tiempo vuelven a la misma miseria de antes, mientras que los que construyen riqueza con su esfuerzo, alcanzan la libertad financiera y, si desean, no trabajan por el resto de su vida.
Debes cambiar tu actitud con respecto al dinero y tu realidad cambiará en consecuencia. No significa que debes obsesionarte con el dinero, sino que lo veas como un recurso que te puede ayudar a conseguir lo que deseas en la vida.

“No puedo ahorrar porque gano poco”

Siempre es posible ahorrar, aunque parezca poco. Si tienes un propósito para ahorrar, será más fácil para ti encontrar la motivación para hacerlo. Hay quienes han acumulado suficiente dinero para suplir algunas necesidades ahorrando las monedas en un envase. Otros han depositado las monedas en su cuenta de banco y han seguido agregando más dinero hasta tener una red de seguridad para atender alguna emergencia u oportunidad futura.

“No puedo ahorrar porque tengo que pagar las cuentas”

Nadie puede escaparse de la pagar las cuentas. Partiendo de eso, debes evitar endeudarte porque no tienes control de tus ingresos, pero puedes controlar los gastos innecesarios, los lujos y las compras impulsivas. Haz un presupuesto y ajústate a tu propia realidad.

Desarrolla el compromiso de comprar todo con dinero en efectivo y, si es posible, que sea con descuento. Alternativamente, consigue una tarjeta de crédito sin cuota anual, la cual puedes saldar cada mes con el dinero efectivo que tienes ahorrado y así tienes tu historial de crédito y aumentas tu calificación de crédito.

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