Las tres caras del dinero

Desde que se inventó el dinero, el intercambio entre las personas y las empresas, ha sido más fácil que en los tiempos del trueque. En el trueque, cada una de las partes tenía un valor tangible, palpable que poner sobre la mesa. El dinero es una representación del valor tangible (trabajo, bienes, productos, etc.).

Ahora que somos tan modernos, entra en juego otro fenómeno: el crédito. No es otra cosa que hipotecar los ingresos del futuro, con un costo adicional en forma de intereses y cargos. Ahora vamos a ver en términos sencillos, las tres caras del dinero. Sí 3 caras, no son solamente “cara y cruz”, como acostumbramos a decir.

La primera cara es el dinero que ganas; la segunda, es el dinero que debes y la tercera, es el dinero que dispones para vivir (o sobrevivir). Tu bienestar dependerá de cómo estén balanceadas las tres caras y cuánto control tengas sobre, al menos, dos de ellas. Te recuerdo que el balance no llega por sí solo, sino que es algo que debes hacer.
Primera Cara: Lo que ganas ¿Tienes control sobre tus ingresos? La mayoría de las personas no lo tiene. Especialmente los que trabajan para otros, empleados privados y del gobierno, saben exactamente cuánto van a ganar, pero no pueden aumentar esa cantidad a su antojo. Los que trabajan por cuenta propia pueden hacerlo, dependiendo del tipo de labor o emprendimiento que realicen. Para éstos últimos, en teoría, sus posibilidades de ingresos no tienen límites. Aun así, hay muy poco control en esta cara del dinero. Conozco personas que tiene dos empleos y aun así continúan por debajo de sus compromisos.

Segunda cara: Lo que debes Los compromisos financieros que hayas adquirido, son una parte que, probablemente, esté dictando la calidad de vida que puedes gozar. Pero ésta es un área en la que puedes, ¡y debes!, tomar control. Si no puedes aumentar tus ingresos, puedes reducir tus compromisos económicos. En esta cara del dinero tú puedes:
  • reducir tus gastos
  • eliminar gastos innecesarios y compras impulsivas
  • refinanciar tu hipoteca, si hay mejores ofertas
  • cancelar las tarjetas de crédito, para que no sigan aumentando las deudas
  • usar cupones de descuentos en las compras necesarias
  • otras ideas más
Tercera cara: Lo que te queda ¿Te queda algo luego de pagar tus deudas y comprar lo necesario? Esta cara estará triste o sonriente, dependiendo del balance que logres hacer entre las dos caras anteriores. Y ya sabes que, probablemente, solo puedes controlar una de ellas. A muchas personas no les queda suficiente dinero. Una de las mayores quejas que oigo, cuando hablo de la importancia del ahorro es: “No me sobra para ahorrar”. Si tratamos el ahorro como una “sobra”, nunca lo valoraremos. Esa es la principal causa por la que las personas no tenemos ahorros y sí tenemos muchas deudas: porque tenemos los valores invertidos. En realidad, valoramos más el crédito, ese “poder místico” que nos permite tener las cosas “aquí y ahora mismo”.

La cuarta cara: El ahorro. Pero, ¿no eran tres caras? Bueno, te presento la cara del dinero que pocos conocen y es, en realidad, la que más poder tiene. El que tiene ahorros tiene el poder de decidir tomar unas vacaciones, invertir en su casa, llevar los niños a tomar un helado y otras cosas más. Otra ventaja es poder dormir tranquilo, sabiendo que los muebles que tiene son suyos, que puede enfrentar una emergencia y que no tiene que aguantarle estupideces a su patrón. El ahorro se hace sencillo cuando lo tratas como una obligación, como que te estás pagando a ti mismo. De hecho, he escuchado a expertos decir que el ahorro es lo primero que uno debe separar cuando cobra el salario.

Si el ahorro es prioridad, los gastos estarán sujetos a lo que queda, incluyendo el pago de intereses a las tarjetas de crédito. En Mi Dinero Vale estamos comprometidos a ayudarte a tener un control adecuado de tu dinero. No te olvides suscribirte a nuestra página para que no te pierdas los nuevos artículos que te llevarán a descubrir el dinero que ni sospechas que tienes y que puedes usar para salir de deudas y aumentar tus ahorros.

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